Durante ocho meses, la consejería de medio ambiente de Andalucía, en colaboración con el MARM, ha probado distintos sistemas de trampeo para zorros y perros asilvestrados, comprobando la efectividad y selectividad del collarum, aunque la consejería continuará investigando este método, es un primer paso para que en Andalucía se homologuen, por su eficacia y selectividad, algunos métodos para el control de predadores, que además colocarán sólo personas habilitadas para ello.
El control de depredadores en España es utilizado como una herramienta de gestión cinegética, considerada por algunos gestores como imprescindible. Este control es realizado sobre las especies legalmente catalogadas como cinegéticas. Sin embargo las autorizaciones excepcionales para la instalación de lazos y jaulas trampa en los cotos, tienen incidencia sobre otras especies de depredadores, los cuales son fundamentales para un correcto funcionamiento y equilibrio de los ecosistemas en los que habitan.
Control de depredadores
Existe un consenso científico (Sociedad Española para la Conservación y Estudio de los Mamíferos, 2009) respecto a que la retirada de depredadores del medio debería constituir el último recurso como herramienta para mejorar las poblaciones de otras especies silvestres, independientemente del fin con el que se realice.
Así pues, antes de ejercer un control poblacional de depredadores, deberían haberse realizado con anterioridad otras medidas destinadas a la reducción de la presión de predación, como la mejora de hábitat de las especies-presa, la eliminación o aislamiento de basureros, entre otros.
Debido a la excepcionaliclad de la autorización de la captura de una especie silvestre, ésta debería realizarse de una forma responsable, utilizando las mejores técnicas disponibles, de tal forma que sean eficientes, selectivas y cuiden del bienestar animal.
A nivel estatal, el artículo 62.3.g de la ley 42/2007 del Patrimonio Natural y de la Biodiversiclad, establece que los métodos de captura de predadores que autoricen las CCAA, deben homologarse en base a criterios de selectividad y bienestar animal; y deben utilizarse mediante adecuados procesos para la acreditación individual de las personas a las que se les autorice su empleo.
Experiencia piloto en Andalucía
En este contexto, desde junio a diciembre del 2009, la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía (CMA), en colaboración con el MARM, realizó una prueba piloto (en Sierra Arana, provincia de Granada) para la evaluación de trampas de retención para la captura en vivo de depredadores y más específicamente para zorro y perro asilvestrado, destinada también a establecer las bases del proceso acreditativo para los usuarios de métodos de captura de predadores en Andalucía.
Métodos de captura de depredadores de zorros y perros asilvestrados
Estos trabajos fueron diseñados en colaboración con el personal del MARM, Organismo que ha venido desarrollando durante los últimos años varios proyectos piloto de evaluación de trampas para zorros, siguiendo los criterios y directrices contenidos en los vigentes acuerdos internacionales de captura no cruel y de la Norma ISO 10990-5, de evaluación de trampas de retención.
Concretamente, los métodos en los que se centraron los ensayos de la CMA fueron: dos sistemas de retención por cable propulsado (Collarum® y Belisle®), dos modelos cle cajas-trampa (caja-trampa convencional y caja-trampa modificada) y los lazos Wisconsin con tope y punto de ruptura instalados mediante dos metodologías diferentes: al paso y en alar.
Los trabajos se complementaron con el seguimiento de las poblaciones cle especies presa y especies objetivo de captura, así como de los depredadores presentes en las zonas de estudio, mediante la realización periódica de itinerarios para estimar índices relativos de presencia y abundancia, así como estudios de fototrampeo.
Trampa belisle
La trampa belisle es un dispositivo de captura desarrollado en Canadá, y se engloba dentro de los lazos de pie. Debajo, trampa collarum. Es un lazo propulsado desarrollado en EEUU que se dispone enterrado en el suelo y que atrapa al animal por el cuello cuando éste activa un disparador al morder un cebo. En los ensayos realizados se testeó además una versión con el tope de cierre reducido respecto al que suministra el fabricante.
Terminada la primera fase de trabajos de campo para evaluar estos métodos de captura se seleccionaron sólo dos sistemas de captura de zorros (Collarum® y Lazos Wisconsin) como aptos para realizar un control de depredadores, atendiendo a los resultados de selectividad y bienestar animal obtenidos.
Con el fin de seguir estudiando la selectividad y bienestar animal de dichos sistemas de captura, la CMA ha realizado trabajos complementarios durante el 2010 en Granada, Málaga, Cádiz y Huelva con el fin de completar los datos obtenidos, trabajando en hábitats y escenarios de especies diferentes.
Los trabajos de las provincias de Cádiz y Huelva se realizaron en colaboración con la Federación Andaluza de Caza (FAC) en cotos de caza situados en los términos municipales de Los Barrios (coto El Rincón), Cartaya (coto Campo Común de Abajo) y Calañas (coto Nuestra Señora de Coronada).
En dichos trabajos el personal de la FAC fue instruido por personal de la CMA en el manejo, instalación y revisión del Collarum®. Durante la duración de los trabajos, personal de la CMA se encargó de realizar visitas periódicas al lugar de trabajo para verificar que se realizaban las revisiones de los sistemas de captura tal cual se estableció en los protocolos de trabajo.
Fotografía para identificar las especies potencialmente capturables en las zonas de trabajo
Tras las experiencias de control poblacional en los cotos de estudio de Cádiz y Huelva, se obtuvieron buenos resultados de captura en dos de los cotos (El Rincón y Nuestra Señora de Coronada), mientras que en el tercero (Campo Común de Abajo) no se realizaron capturas debido a las bajas densidades y hábitos de campeo del zorro en la zona donde se instalaron los sistemas de captura.
Tras la finalización de los trabajos, el personal de la FAC encargado de la instalación de los métodos de captura, resaltó la selectividad del Collarum®, así como su eficacia en la captura de zorros.
Los resultados de efectividad, selectividad y bienestar animal de los sistemas instalados han demostrado que el Collarum® es una trampa efectiva para el control de cánidos: se han realizado 93 capturas de zorro, 6 de perro y 2 jabalíes, siendo por tanto una trampa muy selectiva para cánidos (98.02%), además de cumplir con los umbrales de no crueldad establecidos en los acuerdos internacionales suscritos por la Unión Europea.
Lazo Wisconsin con punto de ruptura dispuesto al paso
Respecto al resto de sistemas de captura, los lazos Wisconsin capturaron 27 zorros y 7 perros, además de 2 tejones, 1 gato montés, 1 liebre, 1 conejo y 3 ejemplares juveniles de jabalí, lo que supone una incidencia de captura de especies distintas al zorro y perro —especies objetivo de los trabajos— más alta que en caso del Collarum®. Desde el punto de vista del bienestar animal, los análisis veterinarios realizados mostraron que los lazos Wisconsin cumplen con los acuerdos internacionales de captura no cruel.
Pese a no obtenerse el número de capturas suficientes para evaluar el bienestar en Belisle®, y a ser una trampa efectiva para el control de perro y zorro asilvestrado, los resultados de selectividad de éste sistema de captura no son tan altos como en Collarum®. Los resultados de selectividad con este sistema de captura obtenidos en los ensayos previos realizados por el MARM, confirman que no es una trampa selectiva para la captura de zorros.
Finalmente, los ensayos han vuelto a demostrar la baja selectividad de las cajas-trampa, incluso en la variante modificada, que permitió el escape de ginetas y garduñas por el dispositivo específicamente diseñados para el mismo, pero capturó gatos monteses y rapaces. Sin embargo, las tasas de captura de otros depredadores —gato montes, gineta, garduña, etc.—, especialmente en el modelo convencional, fueron muy altas, lo que está en clara contraposición con una trampa que se supone está destinada a la captura de zorro y perro asilvestrado. Así pues, su utilización para la captura de ZOITOS no resulta eficiente, y sí puede ser muy perjudicial para el resto de especies de depredadores en caso de una utilización negligente o inapropiada de las mismas.
Todos estos procedimientos de evaluación han sido acompañados del desarrollo de cursos piloto destinados a la formación de usuarios de métodos homologados para la captura de predadores. Esto ha servido a su vez, en el caso de la CMA, como base para preparar el contenido del temario y la preparación de los exámenes técnico-prácticos que periódicamente han de convocar las administraciones regionales con el objeto de responder a la necesidad de acreditación requerida por la Ley 42/2007.
Cajas-trampa
Finalizadas las pruebas de selección de sistemas de captura para zorro, el Collarum® ha resultado ser la mejor técnica disponible en el momento actual para capturar zorros y perros asilvestrados de forma eficiente, selectiva, no cruel y con bajo peligro de impacto negativo para otras especies. Sin embargo, la CIMA seguirá realizando ensayos con este sistema de captura para seguir recabando datos de selectividad y bienestar animal en hábitats y en áreas con otro tipo de especies predadoras no ensayados hasta la fecha.
Respecto al resto de métodos de captura evaluados (Belisle®, lazos Wisconsin y las cajas-trampa), dado que sus características mecánicas o de instalación hacen que la utilización inapropiada o defectuosa aumente significativamente la probabilidad de captura de especies distintas al zorro y perro asilvestrado, no se consideran herramientas aptas para la captura de dichas especies en Andalucía.
Todo este proceso culminará con la regulación de la figura del especialista en control de depredadores. Dicha figura contará con una acreditación personal e intransferible de sus aptitudes, lo cual le posibilitará trabajar con los sistemas de captura que se homologuen, así como contar con un asesoramiento, una supervisión técnica de su trabajo y una confianza en el mismo por parte de la Administración.
De cualquier manera, independientemente de los sistemas que se homologuen y de las aptitudes que se acrediten, las autorizaciones para proceder al control de depredadores —más concretamente zorros y perros asilvestrados—, se seguirán debiendo considerar como una excepción y un último recurso tras haber aplicado otras medidas destinadas a la reducción de la presión de predación. A su vez, deberán justificarse en base a datos obtenidos en campo, mediante el seguimiento de las poblaciones que pretendan ser gestionadas y en función de los resultados de las capturas de años anteriores.